Policromía, por Carolina Moratal.
Policromía
Por Carolina Moratal Melis
En el ámbito artístico, es la cualidad de policromo, que tiene muchos colores. También se usa en el campo de la medicina, tratándose de una pigmentación anormal o excesiva
El uso de la policromía en el arte se remonta a los tiempos más lejanos. Los asirios y los caldeos revestían sus estatuas de brillantes colores y decoraban las paredes de sus edificios con ladrillos esmaltados y con pinturas murales de color vivo. Los egipcios decoraban sus templos y palacios con pinturas jeroglíficas. En Grecia, los templos se hallaban pintados cubriendo el suelo y las escaleras con un estuco espero de color rojo; el capitel y el arquitrabe, recubiertos de color carmesí; los triglifos de color azul; las metopas, de rojo en su base;… La estatuaria policromada fue abundante en el periodo arcaico, que en el caso de las mujeres se extendía en su vestuario.
Durante la Edad Media se decoraba el follaje de los capiteles y se usaban colores sencillos en las paredes del interior de las iglesias. En el renacimiento, la policromía llegó a su máxima amplitud, sobretodo en Italia y en Francia, principalmente en los bajos relieves.
A principios del siglo XIX, empezó a usarse la policromía en arquitectura gracias a algunos arquitectos como Semper, Hansen,… En 1880 se inició una interesante discusión en los medios artísticos de Europa en el sentido de si era o no conveniente la policromía en las obras plásticas, cuya discusión cristalizó en la exposición de plástica policromada, que tuvo lugar en el Museo Nacional de Berlín en 1885. En esta misma época, R. Maisón dio a conocer la policromía en la escultura mediante el proceso de yuxtaposición de piedras de diferentes colores en los vestidos, empleando el mármol blanco con un baño de barniz mate, procedimiento ya usado en la antigüedad griega y romana.
El arte de la policromía ha existido siempre en sus periodos de florecimiento y decadencia, como ha sucedido generalmente en todas las artes, existiendo en la actualidad en la arquitectura, en la escultura y aun en la pintura, sobre todo en el decorado interior, y en aquellos edificios donde las grandes vidrieras y dorados contribuyen a la belleza de los efectos policrómicos.
Bibliografía: Enciclopedia Universal Sopena. Diccionario ilustrado de la lengua española. Tomo siete. Ed. Ramón Sopena, S.A.(1963) pág. 6855
